skip to main |
skip to sidebar

Es tan frágil la voluntad, que asusta...
cómo aparece y desaparece a su antojo,
cómo oscila con los días de sol y los de lluvia,
cómo, de pronto, se convierte en tu armadura
y cómo, seguidamente, es tu punto flaco...
Es curioso como va tomando forma a lo largo de tus años,
y cómo aprendes a respetarla casi cuando está a punto de mudar a 'la última'...
Moldeé un día mi voluntad,
y la convertí en mi principio.
Mi principio se convirtió en infinitivo,
el infinitivo dijo querer,
el querer se transformó en poder,
y desde entonces existe la felicidad.
...intentan penetrar en tu piel,
atravesando cada una de sus capas,
invadiendo tus células,
y llegando a tu cerebro, iluminan tus ideas.
Haces de luz de algún astro bondadoso
que percibió lo perdido que anduviste...que quiere guiarte,
ayudarte en el tortuoso y pedregoso camino que es tu propio interior...
para que puedas rebrotar, volver a nacer, volver a ser tú...
para decirse a sí mismo que un día dejó de ser astro para convertirse, también, en iluminado.
son las que no te permiten conciliar el sueño cada noche...
ni permanecer despierto durante el día...
y transforman la rutina en algo aún peor...
pierdes el color,
lo que un día fue de un glauco casi imposible
es hoy del bermellón que te atormenta.