miércoles, 5 de marzo de 2008

PRUNUS


















cuando sientes que los pies se mojan poco a poco
y no llega a ser nunca una molesta humedad...



cuando lo que acaricia tus rodillas
no es sino pasto de rumiantes...



cuando tus dedos sienten
el viento que baja de la colina...

tan frío que te cierra los ojos...
tan cálido que te abre el pensamiento...


cuando respiras en apenas unos segundos
todos y cada uno de los años que han pasado
por esos yermos a la vez que llenos de vida campos de almendros...



y se te pierde la mirada entre las montañas, entre las nubes, entre los surcos...


el agreste sentimiento poda sin dudar las ramas de la preocupación.