EL SÖL De SeCaNo

La tranquilidad que me aborda estos días
me transmite, con ironía, cierta inquietud...

será curiosidad.



¿Será?














La gran suerte de que el sol entre todos los días de manera perpendicular por la ventana,
cambia en sobremanera el despertar...
la energía que amanece...

y no sólo se abren tus ojos.








Es ese azul el que me hace descubrir
el nuevo rumbo que están tomando los días...



Días que pasan sin nombre,
en este mundo sin nombre...






Mirando siempre hacia arriba...

Del humus y hacia el humus

Caeremos.
Algún día.
Caeremos.

Pero a menudo olvidamos que no es sinónimo de desaparecer.

Ciclos.

Caeremos, sí, pero iremos cada vez más hacia el fondo, penetrando en el suelo, alimentando y siendo alimentados al mismo tiempo.











Del humus y hacia el humus.




Metamorfosis que nos convierte en eternos.

Don't you hear them fallen...?

Hay árboles que se resisten a la tristeza,
por perennes los conocen.


Hay árboles que lloran,
de hoja caduca los llaman...
cubriendo con sus lágrimas de colores
el triste suelo del otoño.
Y paradójicamente alegran con su llanto
lo que al ojo se le antoja melancólico.


Injusto reparto de la naturaleza
el que nos ha tocado,
pues aunque lloremos
jamás lograremos
ser personas de hoja caduca.

aNeMóFiLa

Así como con el viento vuelan las semillas, los humanos (que no personas) se dispersan de modo similar: es por el azar de la naturaleza, o por la naturaleza del azar, que llegamos a la persona correcta...o por el contrario nos conduce hasta la especie equivocada.

Es el viento de la vida el que de alguna manera decide dónde caemos. Si es en suelo fértil o en un yermo paraje que nos impide 'crecer'.

Sin embargo existe una posible enmienda para esta injusta arbitrariedad: rodemos cual canto hasta el sitio adecuado y asentemos allí nuestra vida...no en tierra física, si no en ese rico y húmedo rincón que va con nosotros a todas partes...




The HuMaN SeeD empieza aquí...