martes, 5 de febrero de 2008
CöRöNaS De CöLöR RöJö
Hacia fuera.
Hacia afuera.
Creando una más que visible armadura
que nos proteja de insultos y vejaciones,
del dolor y de desgracias cotidianas,
de malas intenciones y de grandes bofetones que,
a pesar de las espinas,
no podemos evitar.
El rojo que mostramos no es más que
el manifiesto de miedos y debilidades.
Y pasarán los días sin nombre
en este mundo sin nombre
y seguiremos encerrados tras la corona de espinas,
viendo pasar el tiempo aparentemente intactos
pero pudriéndonos por dentro.
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5 comentarios:
Conozco esa sensación de ir por la vida "aparentemente intacto". Tus textos rozan el alma. ¿Las fotos también son tuyas?
La rosa, símbolo poético por excelencia de la belleza perfecta, defiende con espinas su hermosura. Shakespeare la nombra mucho en sus sonetos y se sirve de ella para animarnos a preservar, mediante la procreación (entiéndase como se entienda), todo lo bueno, puro y bello de este mundo. Precisamente, los términos con los que te expresas en tu texto me han recordado su primer soneto. En él, Shakespeare le reprocha a su mejor amigo que malgaste los dones que el mundo le ha otorgado ("embebido en tus brillantes ojos, nutres tu luz quemando tu sustancia y creas escasez donde hay riqueza, hostil contigo, cruel con tu dulzura") y que entierre egoístamente en su capullo su alegría, sin dejar que la rosa de su belleza se realice plenamente. Todo, como ves, muy alegórico.
Estoy totalmente de acuerdo con Félix en que tus textos rozan el alma.
La fotografía, magnífica.
Por cierto, me interesan mucho aquellas fotos que nos hiciste durante la ilustración musical de "La pasión de Juana de Arco".
Un fuerte y cariñoso abrazo... sin espinas.
q bonitas tus fotos? las haces tu?
es que eres ingeniera de flores?
... yo no tengo espinas... por lo que las malas intenciones y los bofetones me los como a pares, es lo q tenemos los transparulidos, de la familia de los transparentes [monocul]
(asi mejor... ? [marlo])
amol pa ti, desaboria
Una cresta de espinas me tortura,
los nervios.
De la sangre ¿Qué fluye?
surgen los cuerpos.
Soy una corona incómoda,
una brecha en el tiempo.
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