jueves, 21 de agosto de 2008

El árbol de mi charca







El bosque, al igual que cualquier otro ente vivo,
evoluciona o involuciona, dependiendo de la intervención humana...



El mio ya no es un bosque...


Ya no me cobija,
ya no alberga aquello que era vital,
ya no es tan verde como antes...



Ni siquiera puedo escuchar el canto de los pájaros por la mañana,
ni siento a la pachamama cuando pongo la mano en el suelo...




Ahora mi bosque es sólo esto,
una charca...

Una charca salina, prácticamente estéril y sitiada.





Sin embargo tengo la suerte de que debajo de toda esta masa azul existen organismos capaces de volver a evolucionar...

Y un día crecerán, y la sal desaparecerá,
y la charca azul volverá a ser un verde bosque,
y ese bosque volverá a crear un árbol
y ese árbol volverá a ser mi árbol...

3 comentarios:

ojosverdesfritos dijo...

es triste amiga...

pero me gusta el toque de volver a empezar que tienen tus palabras


besiones

Pedro Chincoa dijo...

aunque nos miremos en charcos
al despertar
la naturaleza seguirá su curso
indomable
lo que hoy es agua
mañana será un desierto de sal
y esqueletos
para volver a renacer
mañana
tal vez
en un bosque animado
en una selva verde, letal.

me gustó,
me gusta esa sensibilidad
en desuso,
terriblemente suplantada,
que devuelve a la tierra
lo que es suyo.

un beso arborescente.

Miguel Gómez Losada dijo...

hola ... árbol