domingo, 1 de febrero de 2009

Aparentemente seguros






















Aparece el temor,
infundado
,
como si nada,
como si hubiera estado ahí desde hace algún tiempo...


Pero al igual que la pasión,

te recuerda que sigues vivo,
que el cuerpo sufre,
que el estómago puede encoger,
que las manos, en ocasiones, tiemblan...

El hambre desaparece,
y se alimentan tus tripas sólo de un manojo de nervios de cosecha tardía.





Vuelve la preocupación,
infundada,
perdida en la mente de otra persona,
intentando encontrar un pensamiento que quisieras hacer tuyo.

Y sólo encuentras tu desaparición,
pues no siempre los pensamientos son libres,
no siempre los pensamientos son sólo de uno...

3 comentarios:

Jesús Herrero dijo...

pocas personas sienten y piensan tan bien como tu, o más sánamente que tu.

que gusto estremecerse! que gusto estar vivo!
que alegría saber que sientes, pese a que acreciente otros males... grítale al sol opaco y a la luna oscura!!!

yo últimamente estoy acostumbrado al frío, a la oscuridad y al vacío mas severo. Estos días hago por descongelarme, uno de mis propósitos es llamarte con una voz suave y cálida, decirte lo mucho que te quiero, y contarte lo bien que me encuentro (encontraré).
un abrazo marinica

Pedro Chincoa dijo...

La fotopoesía se desvive por el sentimiento de lo frágil. Un ejercicio espléndido.
besos.

Rubén Cegarra dijo...

Oye, pues cuando te vea te daré un cd con las fotos que hicimos de cieza-abaran-blanca.

De todas formas alguna pondré en el blog que lo tengo abandonaillo.

un besaco